Se expone en este vídeo la idea de que la Literatura Comparada es indisociable del nacionalismo. El nacionalismo es el motor del comparatismo literario. Y lo es porque la Literatura Comparada presupone la existencia de las literaturas nacionales. Sin nacionalismo no hay comparatismo. La Literatura Comparada es la interpretación de literaturas foráneas a partir de los criterios y códigos de interpretación construidos a partir de la propia literatura. La posmodernidad, en su pretensión idealista de imponer una literatura universal, en la que todas las literaturas y las culturas son iguales entre sí, destruye la Literatura Comparada: porque si todas las literaturas son iguales, entonces no hay nada que comparar.